Una de las cosas que más preocupa a los padres primerizos es cómo colocar al bebé recién nacido en la cuna para tratar de evitar, entre otras cosas, el temido Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), que se define como el fallecimiento repentino e inesperado de un niño menor de un año aparentemente sano. Esto suele darse con más frecuencia entre los dos y cuatro meses de vida y afecta más a niños que a niñas. En España se estima que se dan alrededor de 100 casos cada año.
Cómo posicionar al bebé en su camita ha sido tema de debate durante años. Antes los expertos aconsejaban colocarlo boca abajo, mientras que hoy en día la premisa es colocarlo boca arriba, medida que ha llevado a que el número de casos de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante se haya visto reducido considerablemente. Aunque además de la postura debe, también es muy importante que el recién nacido duerma en una superficie firme, sin objetos a su alrededor y solo.
Un último estudio, elaborado por la Academia de Pediatría de Estados Unidos, concluye que “muchos padres acuestan a sus recién nacidos de forma insegura”. Para esta investigación, los expertos grabaron en vídeo a 167 niños de uno, tres y seis meses mientras dormían en su casa. Los investigadores encontraron que el 91% de los sujetos a estudio habían puesto objetos no recomendados en la cuna de sus bebés; un 21% no usaban superficies para dormir adecuadas y un 14% no colocó al lactante boca arriba. Se detectó que muchos padres acostaron a su bebé en un entorno inadecuado (boca abajo, de lado, en colchones o superficies inadecuadas, compartiendo cama con padres o hermanos, …).
El estudio encontró un mayor número de factores de riesgo del entorno de sueño de los recién nacidos que en estudios anteriores y concluye que es necesario hacer investigaciones adicionales para desarrollar materiales educativos y conseguir que las intervenciones sean más eficaces. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos recomiendan:
- El bebé debe dormir boca arriba, ya que esto facilita la respiración y la capacidad de despertarse. Incluso, inclinar un poco la cuna puede hacer que el pequeño duerma mejor.
- El bebé debe dormir solo en su cuna. Puede compartir habitación, pero no cama (sobre todo si el niño ha sido prematuro o pesa menos de 2,5 kilos).
- La cama debe ser firme, tratando de evitar superficies blandas.
- Los expertos creen que el chupete permite que las vías respiratorias se abran más y que impide que el bebé caiga en un sueño profundo.