Mantener un óptimo reposo es esencial para preservar la salud. La carencia de descanso conlleva inconvenientes tanto a corto como a largo plazo. En este artículo nos centraremos específicamente en los problemas de salud que pueden surgir por no descansar lo suficiente.
La privación de un descanso adecuado genera una tensión inicial para el sistema y alerta al cuerpo. Esto se debe principalmente a la presencia de la hormona cortisol en niveles elevados, con posibles repercusiones perjudiciales para los órganos vitales. La falta de sueño también puede ser una causa común de estrés crónico, lo que a menudo resulta en fallos de la memoria a corto plazo, aumento de la presión arterial e incluso trastornos del ánimo, como ansiedad o depresión.
Además, la constante alteración del reloj biológico puede hacer que el sistema inmunológico no funcione correctamente. Esto implica que la persona puede estar más propensa a contraer enfermedades infecciosas si no descansa lo necesario, y en tal caso, el sistema inmunológico no podrá defenderse eficazmente.
Finalmente, también se asocia la falta de sueño con el desarrollo tardío. Esto significa que las respuestas a estímulos normales se verán retardadas si no se descansa lo suficiente, lo que resulta en una reacción lenta ante situaciones cotidianas.
A LARGO PLAZO
Si no se descansa adecuadamente a largo plazo, la falta crónica de sueño podría conllevar problemas más serios, como un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo II, enfermedades cardíacas o cáncer. Esto se debe en gran medida a que los niveles de cortisol permanecen elevados, ejerciendo una presión continua sobre el órgano afectado.
Los problemas cardíacos también pueden manifestarse a largo plazo si la persona no descansa las horas suficientes diariamente o durante un período prolongado. Los ritmos circadianos alterados también afectan la presión arterial, dando lugar a una hipertensión.
Además, la privación crónica del sueño se relaciona con un alto riesgo de desarrollar condiciones vinculadas a la obesidad, como el síndrome metabólico y el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Estos, a su vez, pueden ser factores para problemas relacionados con el ritmo cardíaco y el aumento de la presión arterial, aumentando el riesgo de enfermedades a largo plazo.
SALUD: CONSEJOS PARA MEJORAR EL DESCANSO
Cuando sea posible, es recomendable ajustarse a un horario regular. El descanso diario debe oscilar entre las 7 y las 7.5 horas para el bienestar a largo plazo. Encontrar un lugar acogedor para descansar y evitar interrumpir la rutina diaria es beneficioso. Algunas personas se benefician de una rutina similar a la hora de dormir para facilitar la transición. Además, aprovechar los fines de semana para reducir las horas de descanso y recuperar el sueño perdido durante la semana puede ser beneficioso.
La alimentación también desempeña un papel crucial para mejorar el descanso. Evitar alimentos a base de harina refinada, fritos, carnes rojas, lácteos y azúcares refinados al final de una comida contribuye a mejorar la calidad del sueño.
Por otro lado, se recomienda minimizar el consumo de refrescos con cafeína y aumentar la ingesta de alimentos ricos en triptófano, como avena, lentejas, plátanos, huevos, soja, salmón y pescado azul. Estos alimentos ayudan al sistema nervioso a relajarse y liberan melatonina, favoreciendo un sueño más profundo.
Finalmente, actividades relajantes como yoga, tai chi, meditación o lectura pueden ayudar al cerebro a liberar sustancias reguladoras del sueño, como dopamina y melatonina. La práctica regular de yoga, de hecho, puede mejorar el descanso tanto como una píldora inductora del sueño.
BENEFICIOS DE UN DESCANSO ADECUADO
La buena noticia es que, con el descanso adecuado, el organismo se relajará lo suficiente para recuperar energía, aumentar la alerta y mantener las facultades cognitivas en buena forma. Un descanso regular favorece la curación de enfermedades causadas por la falta de sueño y mejora la calidad de vida.
Descansar lo suficiente implica hacerlo durante el mismo tiempo cada día, sin exceder la cantidad de horas establecidas. Al asignar un número específico de horas para el descanso y descansar cómodamente, el organismo tiene la oportunidad de concentrarse en la restauración de energía y la reparación de tejidos. Descansar adecuadamente mejora las habilidades físicas, la longevidad, la memoria, la vista, la resistencia, el bienestar mental y las habilidades cognitivas.
Además de estos beneficios conocidos, descansar bien también mejora los sentimientos de bienestar. Al descansar adecuadamente, las personas experimentan una reducción de la presión arterial, mejor metabolismo y un mayor control de la resistencia a la insulina, lo cual es beneficioso para prevenir diversas enfermedades.
SÍNTOMAS DE INSUFICIENTE DESCANSO
Los síntomas de la privación crónica del sueño son diversos, destacando el agotamiento, cansancio y somnolencia. El dolor de cabeza es común en personas que no descansan lo necesario y, en ocasiones, puede ser agudo en el lado derecho de la cabeza.
Otros síntomas incluyen depresión, taquicardia y aumento de los niveles de cortisol. Esta hormona se libera durante situaciones de estrés, desencadenando reacciones ansiosas como ansiedad y depresión.
El mareo, aumento de la presión arterial y agitación también están relacionados con los efectos nocivos de la falta de descanso en el organismo. Estos síntomas deben abordarse rápidamente para evitar posibles complicaciones derivadas de una gestión inadecuada.
