Según la Fundación Nacional del Sueño, una persona adulta de entre 26 y 64 años debería dormir cada noche entre 7 y 9 horas, aunque según el doctor Jim Horne, neurocientífico y director del Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), las mujeres necesitan dormir un promedio de 20 minutos más que los hombres.
Según un estudio realizado tras recoger una serie de datos de actividad durante la noche, se descubrió que de media los hombres duermen 6 horas y 26 minutos, mientras que las mujeres duermen 6 horas y 50 minutos. Parece ser que el motivo de esta diferencia temporal se encuentra en la arquitectura cerebral.
Según las conclusiones de un estudio llevado a cabo por la Universidad de Pensilvania, la estructura neuronal femenina permite destacar ciertas habilidades de comunicación, de capacidad analítica e intuitiva, así como mejor memoria y cognición social. Ello provoca que las mujeres estén más equipadas para la multitarea y para crear soluciones en grupo y esto exige un mayor descanso para la recuperación.
El doctor Javier Puertas, jefe del servicio de neurofisiología y la Unidad de Sueño del Hospital Universitario La Ribera (Alzira) destaca que “es posible que este tipo de funcionamiento o actividad cerebral propicie una mayor necesidad de descanso en la mujer, si bien las investigaciones están en continuo cambio”.
Sin embargo, aunque las mujeres necesiten algunos minutos más de sueño, muchas son más propensas a tener dificultades para descansar que los hombres. Distintas investigaciones y encuestas concluyen que las mujeres sufren más problemas de insomnio que los hombres. Según el doctor Javier Puertas, “estadísticamente las mujeres padecen el doble de insomnio que los hombres y lo sufren más desde el punto de vista de rendimiento cognitivo y somático”.
El 63% de las mujeres de entre 30 y 60 años duermen unas seis horas al día, entre 1 y 3 horas menos de la cantidad recomendada. Estas dificultades para conciliar el sueño también hacen que durante el día experimenten más somnolencia, que puede producir distintos problemas como falta de concentración o aumento del apetito y, por lo tanto, del peso.
El doctor Javier Puertas explica “socialmente se ha cargado a las mujeres con más preocupaciones que se llevan a la cama”. También señala que hay factores biológicos que pueden alterar el sueño como el embarazo o el cuidado de los niños: “está demostrado que el oído de la mujer es más sensible a la hora de percibir o reaccionar ante el llanto de un bebé”.
Dado lo importante de este hábito indispensable para nuestra salud, antes de recurrir a fármacos sin receta, el doctor Javier Puertas recomienda que se sigan las pautas habituales para tener una adecuada higiene del sueño: “tener una dieta equilibrada y evitar el uso de móviles, tabletas o portátiles antes de dormir porque su luz azul inhibe la producción de melatonina, una hormona necesaria en el ciclo natural del sueño”. Además, lo mejor es descansar sobre un colchón adecuado a las necesidades de cada persona. Para ello, en Novosueño le asesoramos a la hora de elegir su colchón y almohada para asegurarle un mejor descanso.
Fuente: El País